Sarah Huberdeau, una trabajadora de The Home Depot en New Hampshire, Estados Unidos, halló un muñeco de Woody en el aparcamiento del establecimiento y decidió entregarlo al departamento de Servicio al Cliente con la esperanza de que algún niño lo reclamara.
Al notar que nadie lo había solicitado, Sarah inició una campaña en redes sociales, compartiendo imágenes de Woody mientras este realizaba diversas tareas en su trabajo y recibió el reconocimiento como empleado del mes.
Tras algunos días, una mujer se puso en contacto con Sarah para solicitar la devolución del muñeco a su hijo Desmond, quien lo había perdido durante una visita a la tienda. El reencuentro fue conmovedor; el pequeño de dos años no dudó en abrazar a Woody e incluso lo volvió a reunir con su mejor amigo, Buzz Lightyear.