Estudiar y trabajar simultáneamente nunca ha sido fácil; quienes lo han intentado te dirán que el agotamiento fue tan abrumador que solo deseaban dormir tres días seguidos.
Sin embargo, ni siquiera el cansancio más intenso puede competir con los sueños y metas de aquellos jóvenes que se levantan cada día y hacen lo posible por construir un mejor futuro, como es el caso de Carlos Alegre, un joven español que ha inspirado a miles.
Maximiza tu tiempo
Carlos fue visto durante varios días estacionado al pie de unas escaleras, leyendo y escribiendo con su moto al lado. Al principio, daba la impresión de que solo paseaba, pero al notar que siempre se dirigía al mismo lugar, los demás comenzaron a pensar que quizás no tenía luz en casa y trabajaba como repartidor.
Por fortuna, solo estaba aprovechando cada minuto disponible. En su casa contaba con todo lo necesario para estudiar cómodamente, pero necesitaba trabajar para pagar su matrícula universitaria. Los únicos momentos que tenía para repasar lo aprendido en clase eran entre las entregas de sus pedidos.
Sabe que no es sencillo, pero vale la pena
Carlos afirma que no es la primera vez que estudia y trabaja al mismo tiempo. Inicialmente, era repartidor en una pizzería, pero a medida que avanzaba en su carrera de Ingeniería Automotriz, se vio obligado a renunciar. Afortunadamente, descubrió Uber Eats, una aplicación que le permite ser repartidor en un horario que le resulte conveniente.
Aunque dispone de poco tiempo para realizar sus tareas y estudiar, es consciente de que su objetivo es convertirse en un ingeniero destacado y reconocido, y sabe que la clave para lograrlo es esforzarse al máximo.
Su dedicación es digna de admiración
Un día, Pedro, un joven que vive en el área donde Carlos hace sus entregas, notó su constante presencia leyendo y escribiendo al pie de una escalera. Le tomó una fotografía y la compartió en redes sociales. La imagen se volvió viral y llegaron a oídos de empresas que decidieron ofrecerle apoyo financiero para que pudiera concentrarse en sus estudios.
Algunas de las empresas interesadas en ayudarlo están ubicadas en Alicante, Toledo y Bélgica. Le han ofrecido respaldo económico para que pueda cubrir sus gastos educativos, conscientes de que su carrera es altamente exigente y demanda horas de prácticas y ejercicios que, por su trabajo, podría estar descuidando. Este chico está profundamente agradecido y asegura que dará lo mejor de sí, ya que es una oportunidad que no desea desperdiciar.
