Todos hemos experimentado esto y no hay nada de malo en ello. Cuando hemos tomado un par de copas de más, tendemos a ser más extrovertidas y coquetas de lo habitual, pero no parece que seamos las únicas.
De acuerdo con un estudio publicado en The Journal of Social Psychology, los hombres heterosexuales se sienten físicamente atraídos por otros cuando están bajo la influencia del alcohol con bastante frecuencia, lo cual tiene sentido, ya que las bebidas alcohólicas nos vuelven más desinhibidos socialmente.
Una copa nos hace más felices
El estudio llevó a cabo una prueba en la que los voluntarios eran llevados a un bar para disfrutar de unas copas. Aunque la conversación nunca fue tensa, a medida que aumentaba el número de tragos, la manera de interactuar se tornaba cada vez más desinhibida e, incluso, atrevida, dejando claro que cualquier pregunta que se les hiciera podía ser respondida sin inconvenientes.
Al final del día, todos somos atractivos
Esto permitió a los investigadores entrevistar a cada uno sin dificultades, preguntándoles con quién era más probable que tuvieran relaciones sexuales. Aunque inicialmente todos afirmaron que sería con una mujer, a medida que se sentían más alcoholizados, había más posibilidades de que se consideraran atractivos entre ellos.
Finalmente, tras consumir cerca de diez copas, los hombres entrevistados sentían el mismo tipo de atracción por una mujer que por un hombre, dejando claro que el alcohol no solo desinhibe, sino que también transforma la capacidad de percepción de la persona.
