“Quien no vive para servir, no sirve para vivir”. Esta es la frase que mejor define a un grupo de vecinos en Cachoeirinha, Brasil, quienes decidieron crear una parada solidaria para autobuses.
En este lugar, donde cientos de transeúntes aguardan la llegada de su transporte, los vecinos colocan bolsas con frutas y pan fresco para que quienes más lo necesiten puedan tomar algo y satisfagan su hambre. Este acto de humanidad y solidaridad se ha vuelto viral.
Los vecinos han colgado bolsas con pan y frutas frescas en un tendedero fijo, para que las personas de bajos recursos puedan llevarse algo de comida. Además, un letrero sobre estas bolsas dice:
El que necesita, que se lo lleve. El que pueda, que done.
Gracias a esta pequeña iniciativa, han alimentado a personas en situación de calle y de escasos recursos. Además, han motivado a otros a unirse a la causa. Es importante mencionar que el creador de este movimiento, Uilson Moreira Droppa, es conocido en el vecindario por sus buenas acciones. Ha ayudado previamente en la rehabilitación de espacios públicos, limpieza de parques y pintura de espacios baldíos con su arte.
Muchos vecinos tenemos árboles cargados y, a menudo, no podemos aprovechar las frutas que caen, pues se pudren después. Entonces, tuve la idea de regalar estas frutas, ponerlas en bolsitas y dejarlas colgadas en una parada de autobús.
Uilson Moreira Droppa, gestor de la iniciativa.
Uilson espera que su iniciativa se expanda por toda la ciudad, permitiendo que más personas tengan acceso a una alimentación digna, y que otros demuestren al mundo que los buenos somos más.