Las cosas por limpiar es una serie de Netflix que ha conquistado a miles de usuarios de la plataforma con la conmovedora historia de Alex Russell, una mujer de 25 años que tiene una hija de 2, quien escapa de una relación abusiva con su novio de toda la vida para ofrecer una vida digna a su pequeña.
Para sobrevivir y evitar terminar en la calle, Alex comienza a trabajar como mucama. Sin embargo, el trabajo es exigente e implacable, pero lo necesita para brindarle un mejor futuro a su hija Maddy. La serie, protagonizada por Margaret Qualley y Rylea Nevaeh Whittet, ha llevado a muchos a preguntarse si está inspirada en una historia real. Y efectivamente, lo está.
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Las cosas por limpiar se basa en las memorias *Maid: Hard Work, Low Pay, and a Mother’s Will to Survive* de Stephanie Land. El libro fue publicado en 2019 y rápidamente se convirtió en uno de los grandes éxitos de la lista del New York Times.
Aunque los nombres en la serie han sido modificados, la historia es prácticamente la misma. Al igual que Alex, Stephanie comenzó a trabajar como mucama para poder mantenerse a ella y a su hija, llamada Story en el libro, después de escapar de una relación tóxica y abusiva con el padre de su niña.
Stephanie y Story pasaron 90 días en un refugio para personas sin hogar, luchando por encontrar empleo y sin la oportunidad de recibir ayuda para su hija debido a su desempleo. La autora detalla las dificultades, obstáculos, juicios injustos y el mal trato que recibió solo por decidir dejar a su pareja abusiva y comenzar de nuevo.
Al escribir *Maid*, mi esperanza era que el libro contribuyera a cambiar los estigmas que rodean a las madres solteras, especialmente a aquellas que viven en la pobreza. Los estigmas que dictan que merecemos soportar y vivir en la miseria solo por las decisiones difíciles que hemos tomado para llegar a ese punto.
Deseé que la gente pudiera ver lo arduo que trabajamos por un plato de comida, lo implacable que es nuestro amor por nuestros hijos, y lo mucho que luchamos por ser suficientes mientras el gobierno nos acusa de ser dependientes de algo que ellos llaman limosnas, pero nosotras lo llamamos medios para sobrevivir. También espero que comiencen a ver a los millones de trabajadores invisibles que limpian por nosotros ganando el salario mínimo.
Gracias a su esfuerzo, valentía y determinación, la vida de Stephanie ha ido mejorando. En 2015 se graduó en Literatura de la Universidad de Montana y, tras casi una década de trabajar como mucama, se dedicó a la escritura independiente y tuvo un segundo hijo.
Actualmente, tras haber publicado sus exitosas memorias, Stephanie vive con su esposo, Tim Faust, y cría a cuatro hijos, dos de ella y dos de él. Además, está trabajando en una nueva novela titulada *Class*, que podría publicarse a mediados de 2022.
