Todas conocemos a alguien que, al encontrar pareja, parece desaparecer del mapa. Deja de responder mensajes, ignora los memes que le etiquetas, cuelga las llamadas y cancela todos los planes porque prefiere estar al lado de esa persona que hace que su corazón lata a mil por hora.
Esto fue exactamente lo que hizo un chico tras tener su primera novia. Al comienzo, sus amigos se emocionaron con la idea de que había encontrado a la chica ideal, pero cuando este los cambió literalmente por ella, comenzaron a sentir celos y le hicieron saber con una pequeña broma: le organizaron un funeral simbólico para despedirlo. Como era de esperarse, su chiste se volvió viral.
Cada quien tiene sus prioridades
Keiran Calble se enamoró locamente de Jess Fergunson en la escuela, y casi sin darse cuenta dejó de responder a sus amigos y de salir con ellos durante meses.
Esto llevó a que sus amigos se despidieran de él de una manera épica: organizaron un funeral en honor a su amistad. Para ello, el grupo fabricó un ataúd de madera, dos amigos se vistieron de sacerdotes, y el resto llevó trajes negros para la ceremonia de despedida. Además, cada uno de los presentes pronunció unas conmovedoras palabras.
Uno de nuestros amigos tiene novia desde hace cuatro o cinco meses y no lo hemos visto desde entonces. Así que debe estar muerto.
Un adiós que nunca olvidarán
Las imágenes del evento llegaron a Keiran, quien, como era de esperarse, no asistió a su fúnebre despedida porque estaba en casa de su novia. Por ello, los amigos tuvieron que poner en el ataúd una foto a tamaño real de él.
Las imágenes se compartieron en redes sociales, se volvieron virales en minutos y generaron todo tipo de comentarios, desde quienes consideraban irrespetuoso este “evento” hasta aquellos que aplaudían la creatividad y el sentido del humor del grupo.