Si bien encargar una estatua inspirada en una celebridad puede ser una forma perfecta de rendirle homenaje e inmortalizar su legado, a menudo no sale como se esperaba. Muchas esculturas de individuos célebres terminan siendo grandes monumentos que carecen de un parecido físico con ellos.
Estos deslices han ocurrido tanto en restauraciones de obras de arte clásicas como en figuras de cera populares. Pero no hay nada como ver a alguien dedicándole tiempo y esfuerzo a una escultura que termina pareciendo algo realizado por un niño de kínder. Aquí te presentamos los 15 mejores ejemplos de ello.