Anya Taylor-Joy se ha convertido en una de las actrices más queridas y solicitadas en Hollywood en los últimos años gracias a su increíble talento actoral, que le ha permitido dar vida a más de 23 personajes en distintos proyectos cinematográficos. Además, la actriz cuenta con una belleza singular que la distingue entre otras celebridades, lo que la convierte en una favorita para los directores de cine.
No obstante, según las declaraciones más recientes que ha compartido en una entrevista, a Anya no le gusta ser el centro de atención, ya que considera que su rostro es inusual y no disfruta mirarse en el espejo.
Durante la entrevista, se abordó el tema de su belleza única, a lo que ella comentó que nunca se ha sentido ni considerado atractiva. De hecho, sostiene que no cree ser lo suficientemente hermosa para aparecer en la pantalla grande. Además, compartió que evita mirarse al espejo porque piensa que su rostro es raro.
No me gusta nada mirarme al espejo, mi cara es rara. Pero comprendí hace tiempo que preocuparme en exceso por mi apariencia no era bueno ni para mi salud mental ni para mi carrera. Si los demás me ven bella, mejor para mí.
Anya llegó a sentirse tan insegura acerca de su aspecto físico, que durante la filmación de *Emma*, adaptación de la novela de Jane Austen, estuvo a punto de renunciar porque no se consideraba suficientemente atractiva:
Realmente tuve un ataque de pánico en ‘Emma’ porque pensé, ‘Soy la primera Emma fea y no puedo hacer esto’.
A pesar de la percepción que tiene sobre sí misma, sus seguidores no cesan en elogiar su belleza y diversas marcas de moda compiten por vestirla con las prendas más elegantes.
Afortunadamente, Anya ha mencionado que está trabajando en su autoestima y que intenta no obsesionarse tanto con su apariencia, ya que esto no es saludable para su carrera. Durante este proceso, ha contado con el apoyo de su familia y amigos cercanos, quienes le recuerdan que su verdadero valor reside en su interior, sus pensamientos y su talento, y que cada persona es hermosa a su manera, sin necesidad de cumplir con estándares o estereotipos.
Aún no comprendo del todo lo que ha sucedido en el último año y medio. Siento que no debería alegrarme demasiado, considerando lo difícil que ha sido para el mundo durante este tiempo. Además, tiendo a olvidar mis logros justo después de alcanzarlos; a veces tengo que esforzarme por recordarlos para mantener mi autoestima a flote.