En los últimos días, hemos enfrentado múltiples y lamentables pérdidas en el ámbito del espectáculo, y el mundo literario no se ha quedado atrás. Ayer, la familia de la reconocida autora de horror, famosa por su serie Crónicas vampíricas, Anne Rice, confirmó su fallecimiento a los 80 años.
Su hijo, Christopher, compartió la dolorosa noticia a través de la cuenta de Facebook de Anne, informando que falleció a causa de complicaciones cerebrovasculares el 11 de diciembre.
“Mi madre me enseñó a abrazar mis sueños”
Este es su hijo, Christopher, y lamentablemente debo compartir esta noticia: Anoche, Anne falleció debido a complicaciones cerebrovasculares. Nos dejó casi 19 años después de la muerte de mi padre. La magnitud del duelo en nuestra familia es indescriptible. Como madre, siempre me apoyó incondicionalmente; me enseñó a abrazar mis sueños, a rechazar el conformismo y a confrontar las oscuras voces del miedo y la duda. Como escritora, me mostró cómo desafiar las barreras de los géneros literarios y a perseguir mis pasiones obsesivas. Sus últimos años fueron agradablemente enriquecidos por el cariño y el sentido de comunidad que sus fans le brindaron. Anne será enterrada en el mausoleo de la familia, en el cementerio de Metairie, en Nueva Orleans, en una ceremonia privada. El próximo año lo celebraremos en un acto virtual y público.
Un legado aterrador
Anne, quien también escribió bajo los seudónimos Anne Rampling y AN Roquelaure, es conocida por sus libros que han sido adaptados al cine, como «Entrevista con el vampiro», protagonizada por Tom Cruise y Brad Pitt, y «La reina de los condenados», donde Aaliyah interpretó a Akasha.
Quizás lo más relevante de su obra es que transformó completamente el género del terror, incorporando elementos existencialistas, románticos y, en algunos casos, eróticos. Siempre buscó investigar la condición humana a través de sus inquietantes e inmortales personajes.
Los vampiros en la literatura
A pesar de haber explorado una variedad de personajes fantásticos en más de 40 obras publicadas, sus títulos más reconocidos son los que abordan uno de los monstruos más antiguos del terror: el vampiro. Hasta hoy, los libros de Anne son considerados un referente en la literatura sobre estos icónicos y temibles personajes.
Para mí, los vampiros son figuras elegantes, trágicas y sensibles. El personaje de Lestat, la representación de mi héroe, ha llegado a ser la expresión de mi alma en busca de significado. Él encarna la valentía y la fortaleza que anhelo. Me siento más cómoda escribiendo a través de Lestat y sobre él. El vampiro siempre ha sido una metáfora del marginado. Yo misma me siento una extraña, y creo que, paradójicamente, la mayoría de la gente se siente así. Fue el género vampírico el que me llevó a convertirme en escritora.
Sus palabras, obras y personajes forman parte de un inmenso legado que nos ha dejado. Descansa en paz, Anne Rice.
