Lograr nuestras metas puede ser un desafío, pero con dedicación y esfuerzo, todo es posible. Un ejemplo inspirador es Gladys Bravo, una abuela y atleta chilena de 69 años que recientemente ganó el campeonato nacional de fisicoculturismo en Chile y tendrá la oportunidad de viajar a Sudamérica para representar a su país.
Su historia ha sorprendido en las redes sociales, ya que demuestra que la edad es solo un número cuando se trata de alcanzar nuestros sueños. Además, su físico es admirable, al igual que su salud y energía.
Gladys Bravo, a sus 69 años, se ha convertido en la atleta chilena más reconocida de la última década, gracias a su impresionante musculatura. Recientemente, se coronó campeona nacional de fisicoculturismo, lo que le ha permitido clasificar para competir en el campeonato sudamericano que se llevará a cabo en la capital de Argentina.
“Triunfé en la categoría Body Fitness Master en el selectivo nacional, lo que me abrió las puertas para representar a mi país en el concurso sudamericano en Buenos Aires, Argentina”, comenta.
“La convicción de que había que trabajar mucho para este selectivo me dio la fuerza para no desistir. Fueron tres meses de duro entrenamiento en el gimnasio, preparándome sola y confiando en mi experiencia. Al final, lo logré.”
Gladys es un claro ejemplo de que la edad es solo un número y que los límites son autoimpuestos. Ella espera que su historia sirva de inspiración para otros en la búsqueda de sus sueños y se toma el tiempo para motivar a los demás con sus mensajes.
“La edad es solo un número. No te limites con pensamientos como ‘¿será muy tarde para mí?’ o ‘¿me juzgarán?’. Concéntrate en lo que deseas para ti, porque nadie más lo hará. Decide por ti mismo, no escuches la negatividad; eso refleja insatisfacción personal, no sobre ti. No te encierras en el miedo, brilla como la luz que eres. Valemos lo que decidimos.”
“El tiempo me ha demostrado que he tomado buenas decisiones. Quién sabe lo que siembra, no le teme a la cosecha. Decide vivir tus sueños, no tus miedos. De ningún laberinto se sale con llave ajena.”
