Hoy en día, es cada vez más habitual que las parejas opten por no invitar a niños pequeños a sus bodas. Las razones son diversas: pueden ser financieras, ya que así ahorran en el espacio destinado a los pequeños, o personales, ya que algunos creen que los adultos se divierten más sin sus hijos. Sin embargo, independientemente de la razón, este sigue siendo un tema delicado que genera desacuerdos entre las personas.
Lauren Ladouceur, conocida como Laur, es una blogger y experta en organización de eventos en Nueva York, que generó controversia con un TikTok en el que compartía consejos para informar a los invitados que en su boda no habrá niños.
Consejos compartidos en TikTok
En la actualidad, Laur está organizando su boda y tanto ella como su pareja han decidido que no habrá niños présents ni en la ceremonia ni en la recepción. Laur, que a menudo ofrece consejos sobre diferentes temas en internet, quiso compartir cómo ambos abordaron esta decisión, con la esperanza de guiar a quienes se enfrenten a una situación similar.
Discutimos el tema en la sección de preguntas frecuentes de nuestro sitio web de bodas. Esta opción es excelente porque nos permite establecer claramente nuestros límites y expectativas. Elegimos comunicar nuestra decisión de manera clara y concisa: ‘Amamos a los niños, pero nuestra boda es un evento destinado a adultos’.
Inmediata controversia
No obstante, la sección de comentarios de este video se transformó en un intenso debate. Muchos asistentes afirmaron que una boda sin niños podría ser aburrida, mientras que otros sostenían que si no se permiten niños, la pareja debería asumir el costo de las niñeras que deberán contratar los invitados. Laur no esperó tal controversia, pero nunca contempló cambiar su decisión, ya que fue una elección en conjunto.
Mi prometido y yo discutimos en profundidad sobre nuestra visión del día de nuestra boda y ninguno de los dos incluyó a los niños en esa visión.
Además, tener una boda sin niños podría simplificar las cosas para nuestros invitados, ya que la mayoría viene de otras ciudades y tendrán que viajar para el evento.
La mayoría de nuestros asistentes son de otros estados, y Nueva York es una ciudad compleja para transitar. Esto, junto con nuestra intención de tener una boda formal y elegante, nos llevó a no ver cómo podríamos incluir a niños pequeños en nuestros planes.
“No sacrificaremos nuestras necesidades”
Para Laur, lo más importante es que todo transcurra correctamente en su día especial. Afortunadamente, todos sus invitados han demostrado ser muy comprensivos y, si alguien no está de acuerdo, Laur asegura que no sacrificará su propia visión para satisfacer a los demás.
Nuestros invitados entienden que este es nuestro día. Su presencia es el mayor regalo que pueden ofrecernos y deseamos que todos disfruten al máximo. Es complicado complacer a todo el mundo, pero algo que no comprometeremos son nuestras necesidades en el día de nuestra boda.