Aunque podemos hacer mil planes, al final del día, la vida no se detiene y cualquier evento o situación que hayamos preparado con mucha anticipación puede transformarse en un instante. Por eso, siempre es importante mantener cierta flexibilidad y estar dispuestos a aceptar si algo no resulta como esperábamos.
Planear una boda es un desafío complicado y si, por alguna razón, esta se cancela o se pospone, la situación se vuelve aún más estresante. Sin embargo, es esencial manejar ese estrés de una manera que no nos perjudique a nosotros ni a los demás. Lamentablemente, una novia en China no supo cómo canalizar su frustración.
Canceló su boda en octubre
El pasado 9 de enero, una novia se presentó en una tienda en la ciudad de Chongqing, China, para solicitar el reembolso de un paquete nupcial que había adquirido en abril por un total de 1300 dólares, ya que su boda tuvo que ser cancelada debido a su embarazo.
Inicialmente había programado su boda para octubre, pero en agosto decidió reprogramarla para noviembre y la tienda no tuvo inconvenientes. Sin embargo, en octubre llamó para hacer una cancelación definitiva, pero no pudo recuperar su depósito de 500 dólares.
Había llegado a un acuerdo con la tienda
A pesar de no haber recuperado su depósito, la tienda le ofreció celebrar los primeros 100 días de vida de su hijo, un hito muy celebrado en la cultura china, y ella había aceptado el acuerdo inicialmente.
Sin embargo, algo ocurrió y la joven decidió que ya no estaba conforme con dicho acuerdo, por lo que recientemente acudió a la tienda para exigir su dinero. Al no recibir la respuesta que deseaba, optó por actuar de una manera un tanto explosiva para liberar su frustración.
¡Destrozó 32 vestidos!
La chica, a pesar de saber que la tienda tenía todos sus datos y que estaba siendo grabada, sacó unas tijeras y comenzó a destrozar decenas de vestidos (32, para ser precisos). Durante el incidente, una trabajadora de la tienda la siguió con una cámara, documentando todos los daños que ella causó, los cuales se valoraron en casi 10,000 dólares, mucho más que los 500 dólares que desencadenaron su ira en primer lugar.
Aunque la trabajadora intentó hacerla reflexionar sobre lo que estaba haciendo, recordándole que esos vestidos eran muy costosos, la novia ignoró sus palabras. Incluso preguntó a la persona que la grababa si iba a llamar a la policía y manifestó que estaba dispuesta a enfrentar las consecuencias, ya que estaba preparada para pagar por los daños.
Ahora debe varios miles de dólares
Una vez que terminó su arrebato, se sentó tranquilamente a esperar la llegada de la policía, que la arrestó, realizó un conteo de los daños y posteriormente la llevó a una estación policial.
Bajo la amenaza de una demanda, la joven y su novio acordaron pagar casi 10,000 dólares a la tienda. Hasta el momento no se ha asumido el gasto, pero definitivamente su «plan» fracasó y terminó perdiendo mucho más de lo que pretendía reclamar. Muchos usuarios en diversas redes sociales, donde la historia se ha vuelto viral, cuestionan la lógica de las acciones de la joven, destacando que ella era la que más tenía que perder en esta situación.
