Cuando Miley Cyrus finalizó su relación con Liam Hemsworth, muchos de nosotros perdimos momentáneamente la fe en el amor. Nos costaba imaginar que alguno de los dos pudiera ser feliz de nuevo con otras personas.
Sin embargo, se dice que las apariencias engañan. Al parecer, la pareja no disfrutaba de una relación romántica y idílica; por el contrario, todo indica que Miley enfrentó diversas formas de abuso, según un hilo de Twitter publicado en la cuenta Milesholy.
Según la información expuesta en el hilo, durante su relación, el actor mostró comportamientos controladores, celosos, inseguros, misóginos y también violentos. La historia comienza con el encuentro de ambos en 2009, durante la filmación de la película The Last Song, que marcó el final de la etapa de Miley como “chica Disney”. En ese momento, ella tenía solo 16 años y él, 19.
Meses después del estreno de la película, ambos confirmaron su relación, que vino acompañada de varias declaraciones. En una entrevista, Miley mencionó que Liam se había enojado cuando ella lo sacó a dar un paseo en su bicicleta rosa, adornada con flores, y en otra conversación, comentó que él se burló al preguntarle si le gustaba lo que le cocinaba.
Aun más sorprendente, él le “sugirió” que eliminara su cuenta de Twitter, puesto que él no tenía una y no quería que ella desperdiciara su tiempo en redes sociales.
Al parecer, la relación no prosperó y se separaron, aunque no permanecieron mucho tiempo alejados. En 2012, surgieron rumores de un compromiso cuando Miley fue vista luciendo un precioso anillo, noticia que confirmaron en junio de ese mismo año.
Según citas del hilo, en 2013, Miley deseaba separarse de Liam, pero le resultaba difícil. A raíz de esto, comenzó a tomar medicamentos para combatir su depresión, ansiedad e insomnio, además de seguir consumiendo alcohol.
Entre 2014 y 2015, ambos se involucraron en varias relaciones tras su ruptura. Miley expresó lo complicado que fue esa separación a través de su música, describiendo las drogas que utilizó para sobrellevar los cambios de humor de Liam. Sin embargo, a finales de 2015 reanudaron su relación.
En 2018, la relación volvió a deteriorarse, pero un incendio que destruyó su hogar los motivó a casarse en una ceremonia secreta el 24 de diciembre. En los meses siguientes, ambos expresaron sus diferentes expectativas sobre el matrimonio: mientras Liam deseaba tener hijos, Miley no quería ser la “esposa tradicional”.
Las discusiones entre ellos se intensificaron. En dos de sus canciones, Miley relató cómo toleraba el comportamiento de Liam, sus noches de fiesta y los conflictos, todo por querer seguir a su lado.
Solo un año más tarde, ambos solicitaron el divorcio. A pesar de que Miley le propuso a Liam acudir a terapia para salvar su matrimonio, él se negó. La prensa atacó a la cantante por su decisión, y muchos afirmaron que ella lo había engañado, sin saber que oficialmente llevaban dos meses separados.
Días después, Miley compartió una foto afirmando que era momento de seguir adelante y cambiar, incluso se despidió de él para siempre.
A lo largo de la relación, Miley fue etiquetada como la villana debido a sus problemas con las adicciones, su apertura sobre su sexualidad y, sobre todo, su proceso de maduración. En cambio, a él se le veía como la víctima, sin comprender la realidad que ambos vivieron en una relación que oscilaba entre las rupturas y las reconciliaciones. Al final, ella tomó las decisiones más acertadas por su salud y por el amor propio que todos necesitamos antes de amar a otros.
