Si te encuentras en tus veinte, treinta o incluso cuarenta años y sientes que ser madre no es lo tuyo o que aún no estás lista para dar ese importante paso, no eres la única.
Cada vez más mujeres en el mundo deciden postergar la maternidad, ya sea por priorizar su educación, carrera o simplemente porque quieren consolidar su relación de pareja antes de formar una familia. Un ejemplo de que nunca es demasiado tarde para decirle que sí a la maternidad es Naomi Campbell, quien se convirtió en madre a los 50 años.
La supermodelo británica, actualmente de 51 años, sorprendió a todos al compartir la noticia en mayo del año pasado en su cuenta de Instagram:
“Una pequeña y hermosa bendición me ha elegido para ser su madre.”
Sin embargo, el anuncio generó reacciones de todo tipo. Mientras algunos expresaron su alegría, muchos criticaron la decisión de Campbell de convertirse en madre a su edad, argumentando que 50 años no es la edad adecuada para dar ese paso.
Desde entonces, sin ofrecer más detalles, la diva de las pasarelas posó en la portada de la edición de marzo de la revista Vogue británica junto a su hija de nueve meses, donde habló sobre su deseo de ser madre desde hace mucho tiempo.
“Siempre supe que algún día sería madre, pero es la mayor alegría que jamás hubiera imaginado. Sé que tengo suerte de tenerla.”
La supermodelo confesó que la mayor sorpresa de la maternidad es desear priorizar a alguien más antes que a sí misma, y que no ve problema con la diferencia de edad de 50 años entre ella y su hija, incluso fomentando que sus amigas mayores consideren tener bebés.
Campbell sorprendió a sus seguidores al anunciar el nacimiento de su hija, ya que solo tres meses antes había desfilado en la Semana de la Moda de Nueva York sin signos visibles de embarazo, lo que generó especulaciones. Por esta razón, surgieron comentarios sugiriendo que la bebé podría ser adoptada o el resultado de un vientre de alquiler.
Hasta el momento, Naomi se ha negado a revelar el nombre de su hija o la identidad del padre biológico, pero ha dejado claro que su bebé no es adoptada y que no existe una edad ideal para ser madre.
De ahí la importancia de superar las presiones sociales y los prejuicios, respetando que la maternidad es y siempre será una elección personal.