¿No te suena el nombre de Anna Chlumsky? Para ayudarte a recordarla, hablemos de una de las películas más entrañables y, a la vez, melancólicas que marcó nuestra infancia.
Estamos hablando de Mi primer beso. ¿Te suena la historia? Así es, la película tenía como protagonistas a dos niños, uno con sus característicos lentes y un problema de alergias, que se convierte en el compañero de aventuras de la pequeña Vada.
Este filme de los años noventa fue protagonizado por las jóvenes estrellas Macaulay Culkin y Anna Chlumsky. Para ambos, representó un gran triunfo que les otorgó un notable reconocimiento en la industria cinematográfica de Hollywood.
Sin embargo, la carrera de Anna Chlumsky tomó un rumbo muy diferente. Ella tuvo que enfrentar los prejuicios de la industria, lo que la llevó a hacer una larga pausa en su trayectoria como actriz.
¿Por qué no la contrataron después de Mi primer beso?
La situación fue realmente dura para Anna. En esa época, debido al éxito de la película, se sentía lista para asumir nuevos proyectos que impulsen su carrera. Sin embargo, se encontró con un obstáculo que la llevó a elegir un camino diferente a la actuación.
Los agentes de casting, aprovechando su influencia en la industria, rechazaron y discriminaron a Anna Chlumsky, negándole la oportunidad de continuar con su carrera protagónica.
No me contrataban, me decían que era demasiado gorda o demasiado fea.
Estos comentarios hirientes la llevaron a experimentar el rechazo de Hollywood justo durante su adolescencia. Por eso decidió alejarse de la industria cinematográfica. Sin embargo, este golpe la impulsó a enfocarse en otros aspectos de su vida, como asistir a la universidad, obtener un título y trabajar como asistente editorial.
Atracción por el mundo del espectáculo
Chlumsky no pudo evitar reconocer que sintió una nueva inspiración para regresar al mundo de la actuación. Así que decidió prepararse para volver y buscar nuevos proyectos. Esto la llevó a conseguir algunos papeles menores en series como White Collar, Hannibal y en producciones cinematográficas independientes.
Gracias a su determinación, comenzó a ganar reconocimiento y a obtener roles más relevantes, como el que desempeña en la serie Inventando a Anna. Después de su regreso al mundo de la actuación, la actriz expresa que siente una profunda gratitud, pero sobre todo, amor por lo que hace.
