La semana pasada, Ezra Miller estuvo involucrado en un incidente alarmante en Hawái. El actor agredió a los clientes de un bar donde se encontraba, y la situación se tornó tan grave que el propietario tuvo que llamar a la policía, lo que resultó en el arresto de Ezra por alteración del orden público y acoso.
El actor posee varios proyectos en marcha o, más bien, los tenía, ya que las noticias sobre sus problemas legales y su comportamiento inapropiado han llevado a los estudios a considerar poner en pausa sus películas.
Todo tiene sus consecuencias
Ya habíamos mencionado que era probable que la agresión de Ezra en Hawái tuviera repercusiones en su carrera, y efectivamente, así fue. La revista Rolling Stone reporta que el 30 de marzo, todos los proyectos en los que Ezra estaba involucrado se pusieron en pausa indefinida.
Esto incluye todas las versiones que tenía programadas como Barry Allen en las películas del Universo Cinematográfico Extendido de DC, incluyendo su película The Flash, cuyo estreno estaba previsto para el año siguiente.
The Flash, demorada una vez más
Según fuentes cercanas a la producción de The Flash, Ezra padecía episodios de crisis mentales durante el rodaje de la película. Se argumenta que no mostraba comportamiento agresivo con otros, sino que se sumía demasiado en sus propios pensamientos, perdiendo el control sobre lo que estaba haciendo.
Este es solo otro capítulo en la larga lista de controversias que han rodeado la filmación de esta película, que se suponía que se estrenaría en 2018, pero ha sido postergada por problemas creativos, accidentes en el set y ahora por los escándalos del protagonista.
No es el primer incidente del actor
Era previsible que el comportamiento de Ezra acabaría afectando su imagen pública y, por ende, su carrera, ya que en varias ocasiones ha mostrado actitudes hostiles y agresivas en su vida cotidiana (particularmente en citas nocturnas) y una inclinación hacia la violencia.
En 2020, un video del actor ahorcando a una mujer en un bar de Islandia se volvió viral, y aunque Warner Bros. estaba al tanto de esta controversia, no lo retiró de Animales fantásticos: los secretos de Dumbledore, proyecto en el que trabajaba en ese momento. Sin embargo, este escándalo fue considerable, especialmente por la intervención policial, y Ezra no tuvo la misma suerte esta vez.
