El amor es un sentimiento realmente especial, ya que nunca sabemos de dónde, cómo o cuándo aparecerá, ni cuánto tiempo permanecerá. Sin embargo, cuando llega, transforma nuestra vida por completo y estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para mantenerlo o buscarlo.
Una historia que lo ilustra es la de una mujer divorciada que halló consuelo donde menos lo esperaba: en los brazos del padrino de bodas, un gran amigo de su exesposo.
Él siempre estuvo enamorado de ella
Desiree White conoció a Bryant White durante su etapa en la preparatoria. Aunque fue amor a primera vista para Bryant, en ese momento, Desiree tenía una relación con otro chico, y él decidió respetarla, forjando una profunda amistad con su novio en lugar de buscar un acercamiento romántico.
Recuerdo que desde el instante en que vi a Desiree, me enamoré de ella. Sabía que tenía que ser mía. Pensé que era la persona más hermosa que había conocido. Nunca había visto a alguien así. Cuando me enteré de que ya tenía novio, pensé en buscar una forma de ganarme su corazón, pero luego conocí a su ex y nos hicimos amigos.
No se dio por vencido
Con el paso de los años, Desiree contrajo matrimonio, y Bryant fue el padrino en su boda. Al igual que en una película romántica, durante su discurso, confesó que siempre había estado enamorado de Desiree. Nadie supo cómo reaccionar y la novia decidió ignorar lo ocurrido. Sin embargo, un año después, se divorció, y esta vez, Bryant no quería dejarla escapar.
Cuando Desiree enfrentaba uno de los momentos más duros de su vida, Bryant estuvo a su lado. La invitaba a cenar y salir, ayudándola a sobrellevar la tristeza. Un día, decidió volver a expresar sus sentimientos, y esta vez fue correspondido.
Todo se dio a su tiempo
Un año después, ya estaban organizando su boda y esperando a su primer hijo, Sawyer, quien ya tiene nueve años. Después de casi una década juntos, tienen cuatro hijos y son tan felices como el primer día.
Las cosas entre ellos sucedieron tal como debían, ya que Desiree siempre menciona que no podría haber sido novia de Bryant en su juventud, pues él necesitaba madurar y en ese momento no era la persona adecuada para ella.
Intenté organizar citas para Bryant muchas veces. Hasta fui a citas dobles con él, y siempre le digo a la gente que nunca podría haber tenido una relación con el tipo que él era antes. Tenía que crecer y, en ese entonces, no lo veía de manera romántica.
Una familia feliz
A pesar de todo, Bryant siempre estuvo locamente enamorado de ella, y el día de su boda, Desiree lucía tan hermosa que él no pudo reprimir sus sentimientos. Desde que la vio ese día, Desiree notó algo diferente en él.
El día de la boda, entré a la sala una vez que había terminado de prepararme. Bryant entró en la casa y se quedó paralizado, solo me miraba. Lo saludé y él me dijo que me veía hermosa. Nunca antes lo había visto de esa manera, pero pensé que estaba siendo amable por ser el día de mi boda.
Algunas personas les han preguntado si sintieron incomodidad debido a tantos años de amistad, pero Desiree afirma que no fue así. Por el contrario, su relación es muy feliz y sólida, basada en la amistad y el apoyo mutuo.
Nunca fue incómodo. Todo fue increíble. Jamás había sentido algo así por otra persona.