La Cámara Baja del estado de Oklahoma, en Estados Unidos, aprobó el jueves una ley que prohíbe el aborto desde el momento de la fecundación. Esta medida convertiría a Oklahoma en el estado con las normativas más restrictivas sobre la interrupción del embarazo.
La votación para la aprobación de esta legislación se llevó a cabo en un contexto en el que el derecho al aborto en Estados Unidos enfrenta amenazas, tras la filtración de un documento de la Corte Suprema que sugiere la posibilidad de revocar la decisión de hace 50 años que garantiza dicho derecho.
Esta normativa entrará en vigor en cuanto el gobernador republicano Kevin Stitt la firme. La sociedad de Oklahoma, en particular los grupos feministas, está alarmada, ya que Stitt ha manifestado que firmará cualquier restricción sobre el aborto que se le presente.
Según medios estadounidenses, de ser aprobada, esta nueva legislación de Oklahoma se convertiría en la más restrictiva del país, ya que prohíbe el aborto desde la fecundación, a excepción de situaciones en las que la vida de la madre esté en peligro o cuando el embarazo sea resultado de una violación o incesto.
Por otro lado, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, calificó la votación en Oklahoma como “el último de una serie de ataques flagrantemente injustos de los legisladores contra las mujeres”. Además, instó a los estadounidenses a elegir líderes que defiendan el derecho al aborto “a nivel local, estatal y federal”.
