Kim Kardashian estuvo en el centro de una gran controversia al lucir un vestido histórico que perteneció a Marilyn Monroe en la Met Gala celebrada el pasado 2 de mayo. Sus declaraciones sobre cómo se preparó para poder ponérselo fueron objeto de severas críticas, pero eso no es todo; muchas personas consideran que no es apropiado que una celebridad pueda tomar prendas históricas y usarlas a su antojo.
Esto se debe a que los vestidos históricos son muy frágiles – de ahí que su conservación se realice en museos – y al ser utilizados, la tela entra en contacto con sudor, maquillaje, polvo, etc., lo que puede resultar extremadamente dañino para la prenda. ¡Imagínate que un vestido histórico quede manchado o se dañe!
Los expertos opinan
La socialité no solo enfrentó críticas del público en general, sino también de expertos en conservación de moda, como Sarah Scarturro, quien fue jefa del Departamento de Conservación de Moda del Met. Ella manifestó su fuerte desacuerdo con el Museo Ripley, argumentando que no debieron haber prestado el vestido a Kim (ni a nadie más) y expresó su preocupación por el precedente que esto podría establecer.
Durante mi tiempo como jefa del laboratorio de conservación del Costume Institute, tuve que rechazar solicitudes de celebridades que querían usar prendas irremplazables de la colección. En los años 80, un grupo de profesionales se reunió para afirmar que las prendas históricas no deberían ser utilizadas, por lo que mi inquietud radica en la posibilidad de que mis colegas encargados de colecciones históricas de moda sean presionados por personas influyentes para que les permitan usar las prendas que deseen.
“Las prendas históricas no deben ser usadas”
El Consejo Internacional de Museos (ICOM, por sus siglas en inglés) también se pronunció al respecto, y fue más allá al demandar que las prendas sean conservadas con el más alto nivel de seguridad, como cualquier pieza de arte en un museo. Si lo reflexionas, tiene sentido, ya que un museo nunca prestaría un artefacto histórico para que decore tu hogar durante un fin de semana, ¿verdad?
Las prendas históricas no deberían ser utilizadas por nadie, ni por figuras públicas ni privadas. Es preferible prevenir que tener que restaurar. Un manejo inapropiado puede destruir un objeto para siempre.
Las críticas continúan
Además, se unió a las críticas Madelief Hohé, una curadora de moda holandesa, quien fue aún más contundente al afirmar que “usar prendas históricas es poco ético”. Así, la lista de expertos en moda histórica que se manifiestan en contra de Kim y del Museo Ripley sigue ampliándose.
Asimismo, la empresaria enfrentó críticas por otra razón: el ahora célebre vestido fue confeccionado a medida para Marilyn, al punto que fue cosido mientras ella lo portaba, para que se ajustara a su cuerpo a la perfección. La opinión general es que Kim podría haber optado por usar una réplica hecha a su medida, lo cual hubiera sido mucho más impresionante y considerado un tributo respetuoso a la fallecida actriz estadounidense.