Debido al fácil acceso a las armas en Estados Unidos, los tiroteos masivos en escuelas se han vuelto un fenómeno cotidiano. En lo que va de 2022, se han reportado al menos 356 incidentes, dejando más de 200 muertos y más de dos mil heridos.
Con el objetivo de erradicar estas tragedias, Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, anunció en junio que el Senado y la Cámara de Representantes habían aprobado un proyecto de ley de control de armas.
Sin embargo, no solo el gobierno tiene la responsabilidad; los padres también deben estar atentos a sus hijos. Recientemente, se dio a conocer el caso de una madre que, al descubrir que su hijo planeaba un tiroteo en su escuela, tomó la valiente decisión de denunciarlo y entregarlo a las autoridades.
La madre que evitó esta posible tragedia se llama Nichole Schubert, oriunda de Oklahoma. En 2019, mientras limpiaba su hogar, encontró el diario de su hijo, en el que leía sobre sus intenciones de matar a todos en casa y luego atacar la escuela secundaria de Washington, donde cursaba su último año.
Al darse cuenta de la tragedia que su hijo describía en su diario, Nichole sabía que debía actuar de inmediato, a pesar del dolor que le causaba. Avisó a las autoridades y entregó a su hijo.
En una reciente entrevista con TJ Holmes para Good Morning America, habló sobre lo difícil que fue esa decisión, asegurando que aún le duele, pero consideró que su hijo estaría más seguro en la cárcel.
No se trataba solo de nosotros dos; era una cuestión que involucraba a toda una escuela, a cientos de niños. Creo que salvé vidas.
– Nichole Schubert
A día de hoy, Nichole afirma que no se arrepiente de haber denunciado a su hijo, quien ha insistido en que lo que escribió eran solo fantasías y no planes reales. No obstante, fue arrestado y se declaró culpable de un delito grave por amenazar con bombardear o dañar una propiedad.
Desde ese incidente, Nichole ha compartido su experiencia con otras madres, con la esperanza de que puedan reconocer señales de alerta y cambios de comportamiento en sus hijos para prevenir tragedias similares.
Después de cumplir su condena y rehabilitarse, el hijo de Nichole está ahora libre, trabajando, en proceso de ingresar a la universidad, y sin problemas con la ley.