Estamos tan acostumbradas a ver los cuerpos súper atléticos de la mayoría de los galanes de Hollywood que nos cuesta creer lo que le ocurrió a nuestro Superman favorito. Aunque esto sucedió hace algunos años, sigue causando asombro.
¿Sabías que Henry Cavill fue rechazado para el papel del icónico agente 007? Así es. Y todo por tener algunos kilitos de más. Como es bien sabido, la industria del entretenimiento ha mantenido estereotipos y estándares de belleza muy rigurosos durante décadas.
Honestamente, pensábamos que él había nacido así de perfecto, pero resulta que en sus 20 años, Henry tenía un poco de sobrepeso. En una entrevista para Men’s Health, fue el mismo actor quien compartió lo que vivió en esa etapa.
En 2005, cuando el protagonista de Immortals estaba en la selección final para el papel de James Bond en Casino Royale, parece que los productores y el director no se ponían de acuerdo entre elegir a Henry Cavill o a Daniel Craig. Ahora sabemos cuál fue la decisión final.
“Pude haberme preparado mejor. Recuerdo que Martin Campbell, el director, me dijo: ‘Henry, parece que estás un poco gordito’”.
Lo sorprendente es que el guapísimo actor de Misión Imposible: Repercusión no se dio por vencido. Al contrario, este rechazo lo motivó a convertirse en una mejor versión de sí mismo, ¡y vaya que lo logró!
“No sabía cómo entrenar o hacer dieta. Estoy agradecido de que me lo dijera, me lo tomé muy bien y eso me ayudó a mejorar. No estaba precisamente encantado de no obtener el papel, pero ya estaba acostumbrado a las decepciones, así que no era algo nuevo para mí”.
¡Ternura! Pero todo esfuerzo siempre tiene su recompensa, ya que después de entrenar arduamente y comer de manera saludable, Henry Cavill logró interpretar nada menos que al increíble «hombre de acero», así como a otros personajes importantes, como Sherlock Holmes.
Enola Holmes 2 introducing Sherlock to Moriarty was absolutely the correct choice. pic.twitter.com/ejoKH5gCC5
— Netflix (@netflix) November 11, 2022
‘Enola Holmes 2’ presentando a Sherlock con Moriarty fue absolutamente la elección correcta.