El espectáculo mexicano se encuentra de luto este 23 de enero tras confirmarse el deceso del comediante Leopoldo Roberto García Peláez Benítez, conocido en el medio como Polo Polo, uno de los humoristas más célebres del país.
A los 78 años y por razones aún no aclaradas, el comediante originario de León, Guanajuato, falleció después de haberse alejado de los escenarios durante varios años sin ofrecer explicaciones a su audiencia. Sin embargo, se sugiere que su retiro podría haber sido resultado de problemas de salud a partir de 2016.
Tras una extensa carrera en el mundo del entretenimiento que comenzó en los años 70, cuando sus rutinas cómicas y su humor audaz cautivaron al público, Polo Polo decidió que no retornaría a los escenarios, lo que generó diversas especulaciones sobre su ausencia, tanto en presentaciones en vivo como en redes sociales.
Varios de sus colegas, como “Jojojorge” Falcón, Memo Ríos y “El Costeño”, compartieron información sobre el estado de Polo Polo, mencionando que enfrentaba dificultades relacionadas con el alzhéimer. Sin embargo, el propio Polo Polo desmintió esta versión.
Otro factor que alimentó rumores fue que incluso sus amigos más cercanos no podían visitarlo. Según César Bono, esto se debía a su delicado estado de salud. Por otro lado, el actor Jorge Ortiz de Pinedo comentó en junio pasado que la razón del retiro del comediante era que él consideraba que había trabajado lo suficiente y que su situación económica le permitía vivir cómodamente.
Aunque los motivos de su fallecimiento son inciertos, es crucial recordar que Polo Polo fue un referente de la comedia mexicana. Su estilo singular le trajo numerosos éxitos a lo largo de su carrera y, durante los años 80 y 90, su humor, dirigido a un público adulto, lo llevó a ser objeto de censura. Sus presentaciones fueron tan populares que se lanzaron en formatos de casete y CD.
